Cuidando tus joyas de perlas
Con el cuidado adecuado, sus joyas de perlas y conchas mantendrán el brillo natural que siempre han tenido. ¡Aquí hay algunos consejos e ideas sobre las mejores formas de proteger y prolongar la vida de sus perlas, para que puedan brillar y lucir hermosas para siempre!
Las perlas y el nácar son recursos naturales renovables. que se pueden encontrar o cultivar en agua de mar o ríos y agua dulce.
Aunque las perlas son relativamente duras con alrededor de 2,5 en la escala de arnés de piedras preciosas de Mohs (la escala de Mohs es una medida especial de la dureza de las gemas y piedras naturales) siguen siendo un materiales naturales por lo que pueden ser relativamente porosos y suaves y bastante se daña fácilmente si no se trata con un poco de cuidado.
- Si cuidas tus perlas con un poco de amor y atención, pueden durar toda la vida.
Diferentes factores pueden afectar la calidad de sus perlas y, a veces, hacerlas más frágiles y propensas a daños y defectos.
Envejecimiento -
¡Como todos nosotros! las perlas se ven afectadas por su entorno y el proceso de envejecimiento, se pueden secar o dañar su brillo debido a la exposición a productos químicos agresivos, decoloración, luz solar y daño por calor
quimicos -
Además, muchos de los productos y productos químicos que usamos en nuestra vida diaria pueden dañar el brillo de las perlas naturales y las joyas de conchas marinas. Algunos ejemplos comunes son los decolorantes, lacas para el cabello, secadores y perfumes. Para prolongar la vida y el brillo de sus joyas de perlas, es aconsejable evitar cualquier exposición a estos productos químicos y evitar daños accidentales.
Reglas simples -
Regla 1
Una forma sencilla es asegurarte de ponerte las joyas siempre después de terminar de arreglarte, después de lavarte, peinarte y perfumarte.
Regla #2 -
Al final del día, trate de recordar quitarse las joyas antes de usar productos de limpieza, cremas faciales y lociones.
Almacenamiento -
También te recomendaría que te quites las perlas para dormir y las guardes en un recipiente hermético cuando no las uses con regularidad. Teniendo cuidado de no almacenarlas con otras piedras preciosas más duras que puedan rayar la superficie de las perlas.
Daños por agua -
Aunque provienen del mar, sumergirlas en agua también puede provocar daños, por lo que es mejor no nadar con sus joyas de perlas, especialmente en piscinas o spas que contienen blanqueadores y productos químicos agresivos.
Limpieza -
Si desea limpiar sus perlas, simplemente límpielas con un paño suave y recuerde que si va a limpiar las partes metálicas de sus joyas con perlas, hágalo con cuidado con un paño suave y una crema limpiadora suave, evitando tocar la parte perlada de sus joyas. .
Sin limpieza dura -
Un último pero importante consejo es que nunca use baños o baños de limpieza que contengan productos químicos muy agresivos para limpiar sus joyas de perlas o conchas marinas.